Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de una sexualidad feliz, pero para conseguirlo es necesario apostar por una sexualidad saludable y consciente. No importa el género que te consideres, siempre deberías poder disfrutar de tu sexualidad de manera libre.
Apuesta por la salud sexual
Para poder disfrutar de una buena sexualidad saludable, es fundamental cuidar la salud sexual. La salud sexual es un bienestar físico, psicológico y social que se desarrolla con la persona a través de la experiencia. Una buena salud sexual, ayuda a que la calidad de vida de la persona sea mayor, a la vez que mejora la salud integral.
Para decir que se disfruta de una sexualidad saludable es necesario que la salud sexual vaya acompañada de placer, comunicación, relaciones, afectos y autocuidado. Al fin y al cabo, estamos hablando de nuestro cuerpo y por ese motivo tenemos que tomar las medidas necesarias para cuidarlo. No hay que cometer el error de tener relaciones sexuales “a lo loco” porque eso puede afectarnos de manera negativa el resto de la vida.
Además, es importante cuidar la salud reproductiva. No solo para evitar embarazos no deseados, también para evitar las enfermedades de transmisión sexual. Para cuidar la salud, es importante ser conscientes de lo que estamos haciendo e informarnos para evitar problemas. Un hombre que está informado es una persona que podrá protegerse y disfrutar de su sexualidad a la vez.
Las prácticas sexuales
Es importante tener en cuenta que el cuerpo cuenta con diferentes partes. Y algunas de esas partes lo que hacen es que ayudan a disfrutar al máximo del placer sexual. Cuando hablamos de esas zonas, siempre pensamos en los genitales, pero es importante recordar que hay muchas más zonas.
Los genitales nos permiten experimentar mucho placer sexual, siempre y cuando la estimulación sea la adecuada. Por ejemplo, se puede estimular la zona genital a través de las caricias, la masturbación o el autoerotismo. Todas las opciones son válidas, siempre y cuando estés a gusto. Si lo estás, entonces estarás disfrutando de una sexualidad saludable.
Pero además de los genitales, hay otras zonas a través de las cuales se puede obtener placer. Por ejemplo, se puede obtener ese placer a través de la estimulación y caricias de las orejas, cuello, espalda, piel… Hay muchas zonas erógenas que es importante descubrir para disfrutar de sensaciones realmente agradables.
Es importante que las prácticas sexuales siempre se realicen con cuidado y amor. Hay diferentes maneras de expresar el amor. Las más conocidas son las caricias, pero también se puede optar por los abrazos, besos, juegos eróticos, bailes… Lo importante es usar esas herramientas correctamente para disfrutar de la pareja. No importa el sexo de las personas afectadas, lo importante es disfrutar desde el amor.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que la penetración es uno de los tipos de relación sexual más conocidos. Este tipo de relación suele ser la que buscan la gran mayoría de personas. Pero para disfrutar de la sexualidad saludable solo se debería realizar cuando la persona conoce bien su cuerpo y se siente preparada para tener ese tipo de relación voluntaria. Nunca nadie debería tener ese tipo de relación presionado por terceras personas. Si no te sientes preparado, no tengas prisa. Las cosas deben hacerse cuando realmente pensamos que estamos listos para hacerlas. Lo mismo sucede con las relaciones orales. Hay que ser libre a hora de hacer el ejercicio de la sexualidad. En este caso la frase “Yo decido responsablemente con mi cuerpo” es todo un acierto.
A su vez, es importante dejar claro que la abstinencia sexual es otra opción para disfrutar de una sexualidad saludable. Si sientes que no quieres tener relaciones sexuales, eres libre a no tenerlas. Nadie debe obligarte a hacer algo que no quieres. No importa la edad, hay personas que tienen más de 60 años y no han tenido nunca relaciones sexuales y son igual o más felices que otras personas que si las han tenido. Una vez más repetimos, es tu cuerpo y deberás hacer lo que veas mejor.
La autoestimulación
Hay que dejar de lado los tabúes y aprender a disfrutar de nuestro cuerpo. Tenemos que eliminar los prejuicios y comenzar a investigar nuestro propio cuerpo. Al fin y al cabo, nadie mejor que nosotros para saber qué nos gusta y qué no. Y para saberlo, es importante la autoestimulación.
Para conseguirlo, con calma y cuidado debes acariciar diferentes partes de tu cuerpo y no solo centrarte en las zonas erógenas. Te sorprenderás cuando veas sensaciones que nunca antes habías disfrutado. Autoconocerse ayuda a ser consciente de la propia existencia y así disfrutar de uno mismo.
No hay que tener miedo a la autoestimulación, sino todo lo contrario. Es nuestro cuerpo y lo debemos investigar. Es verdad que lo puedes investigar con tu pareja, pero también a nivel individual. A todo el mundo nos gusta tener nuestro propio espacio y tener tiempo para autoconocernos. Es más, siempre aprendemos algo nuevo, por lo que autoconocerse no es perder el tiempo, sino todo lo contrario.
Para disfrutar de una sexualidad saludable es importante saber que vas a sentir y cuando a través de la excitación. Así podrás darte cuenta de que puedes disfrutar de placer sin la necesidad de la ayuda de otra persona. Lo importante es que tengas claro que el placer no solo dependerá de tu pareja, también dependerá de ti mismo.
¿Cuál es la mejor edad para tener relaciones sexuales?
Como hemos comentado anteriormente, no hay una edad determinada. Cualquier edad puede ser buena para conseguir disfrutar de nuestro cuerpo.
Lo importante es tener relaciones cuando realmente nos sentimos preparados. No hay que cometer el error de tener la relación por la presión de amigos o familiares. Es algo muy bonito que deberemos disfrutar cuando realmente sentimos que es el momento. No por tener las relaciones antes vamos a ser mejores. Lo importante es vivir nuestra sexualidad como nos gusta y queremos y si no queremos tener relaciones, pues no las tenemos. Si somos conscientes, seremos mucho más felices.